5 de septiembre de 2008

Rosa Montero: Instrucciones para salvar el mundo


INSTRUCCIONES PARA SALVAR EL MUNDO
Novela
Rosa Montero
Alfaguara 2008
313 páginas


Con el sosiego que dan las vacaciones he podido por fin leer reposadamente el nuevo libro de Rosa Montero que como todos los suyos me ha dejado una sensación de plenitud. La plenitud que deja la buena literatura, las historias bien contadas, con palabras ajustadas, con ritmo creciente, con personajes creíbles, y plenitud en cuanto al trasfondo de la historia, al mensaje inherente, a la reflexión a la que la autora quiere llevarnos más allá de la última página de la novela.

Rosa Montero nos emplaza en la noche, momento inquietante donde tiene cabida la incomunicación, la soledad, el desarraigo, el terror. En la noche de la gran ciudad convoca a sus personajes, noctámbulos irredentos, y el mensaje no es optimista: la vida es un sinsentido. Nos embarga una angustia apocalíptica, la mediocridad y el sectarismo son las notas predominantes de nuestra sociedad actual y no hay receta universal para salvar al mundo.

Pero Rosa Montero es demasiado buena para dejarnos sumidos en la desesperación. Sabe escribir en clave de humor, y sabe sobre todo enfrentarnos a unos personajes entrañables que se dejan querer porque a pesar de su patetismo y su soledad nos dejan entrever soluciones, porque “Cada uno recibe de la vida, lo que a la vida le da” y porque aunque siempre hay una puerta abierta a la esperanza.

Matías es un taxista maduro y callado, incapaz de asimilar la muerte de su mujer. No ha vuelto a pisar la casa donde vivía y se refugia en la noche para rumiar su incomprensión, su deseo de revancha, pero Matías es sobre todo una persona tierna que ignora los límites de su gran corazón y los excesos a los que le puede llevar una ciega desesperanza.

Daniel es médico y trabaja en el servicio de urgencias de un hospital. Es un perezoso mental, incapaz de enfrentarse a la aridez de su vida, se refugia en mundos imaginarios a través de programas cibernéticos de “Second Life”. No tiene motivos de queja en su vida, sin embargo llevado por la desidia ha dejado que la chispa se apague, ha cedido ante la tentación del fracaso, algo bastante habitual en la sociedad actual.

“Cerebro” es el seudónimo de una anciana, que se pasa las noches en un barucho a pie de carretera donde paran taxistas y prostitutas. Se emborracha metódicamente toda la noche, para olvidar y poder dormir durante el día. Pero, en sus momentos de semi-lucidez diserta sobre teorías científicas y habla de la teoría de Fieldman que resumido viene a suponer que “todo gesto positivo realizado por un individuo, repercute sobre la humanidad entera” , una especie de vasos comunicantes que los católicos llaman “la comunión de los santos” y que supone una de las claves del libro. No hay recetas globales para salvar al mundo, pero sí pequeños gestos individuales.

Fatma es una joven de color, que ha escapado de las vejaciones y violaciones a las que fue sometida en su país, y que a pesar de ejercer de prostituta en un tugurio a la afueras de la gran ciudad, sigue conservando la belleza, la fragilidad, la inocencia una especie de luz interior que pretendamos proteger. Ella cobija una pequeña lagartija, la misma que figura en la portada del libro y que viene a ser otro de los leit-motifs de la novela: la salamandra como símbolo de la regeneración. Ave fénix que resurge de sus cenizas.

Las vidas de los personajes se entrecruzan e interaccionan. Para unos supone un cambio y una nueva oportunidad, para otros, un fuego fatuo que pronto pierde su luz y su fuerza, pero para todos y estaría sería la última lección de la novela, un demostración de la capacidad humana de supervivencia.

“La vida es bella, disparatada y dolorosa. Esta fábula para adultos intenta disfrutar de la belleza, colocar el dolor y reírse de ese disparate formidable.”
Rosa Montero

8 comentarios:

Willow dijo...

Sí amigo, afortunadamente la vida no sólo es disparatada y dolorosa, también es bella y eso es lo que compensa los otros momentos. Cuanta más belleza seamos capaces de ver en nuestro camino, más felices podremos ser.
Me apunto el título. He leído poco de Rosa Montero pero siempre me ha gustado. Gracias y un abrazo.

Malena dijo...

Es una suerte que hagas estas reseñas de tus lecturas porque así voy sobre seguro.

Ya te he dejado un comentario en el capítulo V, para dejar constancia de mi paso por esos relatos que me han encantado. En cuanto encuentre la foto con el sari, te la envío. Lo prometido es deuda.

Un beso, Fede.

Recomenzar dijo...

Te comienzoa conocer y me gusta tu blog besos

Recomenzar dijo...

Estoy leyendo poco simplemente leo Bucay ya que lo de los blogs me lleva tiempo. Prometo leerlo suena angelicalmente bueno

besos con lluvia desde Miami

Fede dijo...

Querida Willow,
Rosa Montero no sólo escribe novelas, creo que hace literatura de la buena. Por eso no se prodiga mucho. Te animo a leer este libro

Fede dijo...

Querida Malena,
La verdad es que sólo hago reseña de los libros que me han imprsionado. Quizá más que un servicio es un arma contra el olvido...

Fede dijo...

Querida amiga,
Quién me iba a decir que me encontrarías en Miami. Gracias.

Elena dijo...

Este es uno de esos libros que leeré sin duda, porque Rosa Montero es una de las autoras que más admiro. Gracias por la recomendación.

Un saludo